Este proyecto tan especial de reforma e interiorismo se ha conseguido con la fusión de un estilo tropical con el patio sevillano, para crear un espacio único y acogedor de 302m2 construidos. El restaurante está dividido en 3 espacios: La primera crujía de acceso, la segunda como salón intermedio, y el patio al fondo, manteniendo siempre un hilo conductor común entre los distintos espacios. Y todo ello en coherencia con las diferentes obras artísticas incluídas, como un Jardín vertical, el mural selvático de “Kato”, reconocido graffitero sevillano, o el magnífico esculpido de Alexandre Farto “Whils”.